Cap.13

 Había pasado exactamente un mes después de esa tarde. Paul había entrado a The Quarrymen y ahora era un gran amigo de John, se llevaban demasiado bien, como si se conocieran de toda la vida. La vida de Cammy había cambiado bastante en aquellos últimos días: Su madre, ya no la ignoraba... Ahora le reprendía cualquier cosa, hasta la mas grande estupidez, a Cammeron le daba la impresión de que su madre se desquitaba con ella por lo que les había hecho su esposo, peleaban la mayoría del tiempo, por lo que las escapadas de Cammy por la ventana en la noche se repetían cada vez que la Sra. Stuart se encerraba a llorar en su habitación cuando la luna era la única luz que veían. Y no se escapaba sola, siempre estaba John buscándola, o si no, ella iba a buscarlo a el y lo llamaba tirando piedritas a la ventana de su habitación, John salia sonriente y no dudaba en ayudarla a subir a su habitación  sin que Mimi se enterara. Y bueno, esa era una de las ocasiones, Cammy se encontraba abajo mirando la habitación de John. Había tenido una fea discusión con su madre, y no dudo en encerrarse en su habitación para después salir por la ventana rumbo a la casa de su amigo.
 Tomo aire al tambalearse un poco frente a la ventana de su amigo. Tomó unas piedrecillas y las lanzó con un poco de fuerza. Minutos después una sonriente cara se asomaba por la ventana.
 -¡Sube! -Dijo en un susurro que Cammy escuchó.
 -¿Crees que me es fácil, Lennon? ¡ Ayúdame!
 -Ay que carácter...
 -¡No te metas con mi carácter!
 -Bueno... Ya voy. -Dijo John poniendo los ojos en blanco. -Sube por las enredaderas y cuando estés lo suficientemente cerca te ayudo.
 Cammy obedeció mientras intentaba subir las enredaderas y efectivamente cuando ya estaba mas cerca de John este la tomó por la cintura.
 -¿Que esperas? Ayúdame a entrar, John. -Se quejó, pero el solo sonrió.
 -Si me das un beso te subo.
 -¿Y si no te lo doy que me harás?
 -Pues... No creo que te golpees mucho si te dejo caer.. -Dijo distraídamente mirando el suelo.
 -¡John! ¡Maldito! ¡No lo harías!
 -Pruebame. -Dijo mirándola divertido.
 -Ay maldición... No te daré un beso para poder entrar a tu habitación.
 -Bien, entonces te veo cuando salgas del hospital por el golpe que te darás al caer. -Dijo e hizo un movimiento parecido al que se siente cuando vas a caer, haciendo que Cammy soltara sus pies de la enredadera.
 -¡Aaah! ¡JOHN!
 -Ssshh... Despertarás a Mimi.
La muchacha miraba aterrada el suelo que estaba bastantes metros abajo de ella. Suspiró molesta e intentando no sentir miedo.
 -Bien. Te lo daré una vez adentro.
 -¿En serio?
 -Si, pero ahora ayúdame. Me están sudando las manos y ya veo el momento en que mi cabeza se parta en dos cuando caiga.
 John soltó una risita de triunfo y la ayudo a entrar por la ventana. Cuando ella ya estaba adentro, John no soltó sus manos de la cintura y la acercó a el. Ella sonrió, obviamente quería besarlo, solo le gustaba hacerse de rogar muchas veces, simplemente le divertía y sobre todo porque ambos sabían que terminaban besándose. Puso sus manos alrededor de su cara y lo besó, haciendo que todos los problemas y angustias que traía por la discusión con su madre desaparecieran. Se separaron y ambos sonrieron.
 -¿Que la trae por aquí esta noche, señorita? -Preguntó John haciendo una exagerada reverencia.
 -Discutí con mi madre de nuevo... -Respondió Cam con soltura y distracción y se sentó en la cama de su amigo.
 -¿Por qué esta vez?
 -Desconfía de mi. Me acuso de haber besado a todos los chicos de la escuela. No se de donde lo sacó, creo que simplemente quería pelear.
 -Y ¿Eso no es cierto, verdad? -Preguntó John un poco cohibido. Ella lo miró sonriente.
 -No, no es cierto, celocín.
 -No tengo por qué estar celoso.. Ya.. T-Tu puedes hacer lo que quieras... Solo somos amigos.. Ya sabes.-Dijo un poco cabizbajo.
 -Amigos... -Repitió Cam risueña- ¿Tu crees que todos los amigos sean como nosotros? -John sonrió pensativo y se sentó junto a ella, muy cerca, pasando un brazo por su cintura.
 -No me importa. Solo se que me gustan tus labios... Amiga. -Ambos rieron con complicidad, John se acercó a los labios de Cammy y ella sintió como su corazón latió fuerte, como siempre que John estaba tan cerca. Los rozó un poco y le dio un mínimo y delicado beso en el labio inferior, haciendo que la chica se escalofriara. John sonrió y disfrutó de ello, le encantaba cuando la hacía verse débil ante el, cosa que pasaba muy pocas veces.

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 -¿Por qué solo amigos, Cam? -Preguntó John con voz ronca después de unos minutos de silencio. Ambos estaban acostados en la cama, y ella mantenía su cabeza en el pecho de Lennon, como siempre.
 -No lo se... Si somos novios vendrán los celos, las discusiones, y todas esas cosas estúpidas y luego los ''Te amo, mi cielo'' y esas cosas  cursis que son mentira. La gente lo dice solo para quedar bien con la otra persona.
 A John le dio un feo vuelco el corazón. El amaba a Cammy, por mas cursi que fuera, aunque estaba seguro que lo que ella sentía hacia el era una simple atracción. Además tenía una duda: ¿Que eran ellos? ¿Amigos? Desde donde sabía los ''amigos'' no se besaban ni.. Otras de esas cosas.
 Cammeron notando el extraño silencio y la distracción de John, levantó su cara y miró su perfil, algo desanimado, la luz de la luna se colaba por la ventana e iluminaba su rostro, ella no pudo evitar sonreír, se acercó y le susurró al oído:
 -No es necesario que te diga cuanto me gustas... Pero no quiero perderte. No quiero perder tu amistad. -Le besó la mejilla al tiempo que John cerraba los ojos lentamente para disfrutar de aquel beso.
 Lennon abrazó a su amiga y ambos se sumieron en un profundo sueño.

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 -Narra John-

Desperté a la luz del sol que entraba por la ventana entre abierta. Me volteé y vi a Cammy acurrucada a mi lado y aún dormida. Sonreí y comencé a jugar con sus dedos que se encontraban puestos débilmente sobre mi pecho.
 Mis sentimientos hacia ella los tenía mas que claros: Estaba enamorado.

 -Buenos días. -Murmuró ella tallándose los ojos unos minutos mas tarde.
 -Buenos días... -Respondí con voz débil, casi en un susurro.
 -Creo que Mimi salió en la mañana, tocó la puerta y dijo algo al otro lado de ella, pero no le puse mucha atención, estaba adormilada. Era algo sobre ir a comprar algo para la cocina. Vajillas.. Esas cosas.
 -Bien... -Asentí y le sonreí, dejando que ella me revolviera el cabello. -¿Que harás hoy? -Le pregunté.
 -Eh.. Nada. Odio los domingos. Debo soportar a mi madre todo el día mientras reza con la radio puesta, seguro piensa que el patán de mi padre volverá pidiéndoselo a Dios. ¿Tu que harás?
 -Pues... Nada, creo. -Cerré los ojos, aún adormilado y los volví a abrir de golpe- ¡Paul! ¡Hoy ensayaríamos! ¿Quieres quedarte? Está por llegar.
 -Prefiero quedarme contigo y el cara de bebé a estar escuchando los sollozos de mi madre.
 -Genial. -Sonreí. Bajamos e hicimos un ''desayuno'' el cual consistía de unos chocolates que había dejado en una bolsa el día anterior, unas manzanas y un vaso de leche con una pobre tostada cada uno.
 -¿Por qué no cocinas? -Le pregunté mientras comíamos.
 -Hazlo tu. -Dijo fulminándome con la mirada, una sonrisa se dibujó en mis labios.
 -Me refiero a que... Todas las mujeres cocinan, o al menos la mayoría. Ya sabes, se les da bien todo eso.
 -No soy la mayoría, Lennon. Puedo limpiar una casa, no soy tan inútil. Pero no cocinaré nunca, estoy segura de que terminaré envenenando a alguien. -Solté una risita al escuchar esto. Me encantaba por eso... Me encantaba que fuera tan diferente, que no fuera cursi y melosa, si no fría y muchas veces hasta grosera, pero que con sus ojos y sus besos pudiera transmitirme todo lo que sentía sin necesidad de palabras. Era curioso, quizás era porque eramos muy parecidos. Aunque ella era la única persona con la que no era tan grosero y frío, me costaba muchísimo decirle a los demás lo que sentía, con ella no era tan difícil.
 Pronto se escuchó el timbre. Fui a abrir y me encontré con Paul y su cara redonda.
 -¿Que hay cariñito? -Le pregunté parpadeando seguido. El puso los ojos en blanco, había crecido un poco en el último mes. -Pasa, querido McCartney. -Paul obedeció.
 -Cammy está en la cocina, estará con nosotros mientras tocamos. Ven... -Dije entrando a la cocina y Paul me siguió.
 -¡Paul! -Saludó ella radiante y el sonrió también mientras ella corría a abrazarlo.
 -Valla.. Tanto tiempo sin verte. -Dijo el.
 -Si bueno... Menos de un mes. -Interrumpí fríamente. No me gustaba tanta muestra de cariño entre ellos, me acerqué a Cammy y la tomé de la cintura obligandola a estar mas cerca de mi.
 -Bien. Ensayemos, Paul. -Dije con el mismo tono de voz, provocando que MI chica soltara una pequeña risita. La miré y me sonrojé un poco.. ¿Tan obvios habían sido mis celos?

-DOS HORAS DESPUÉS-
    Narra Cam :D

-... Y este es un fa# -Decía Paul.
-¿Así? -Preguntó John concentrado mientras hacía una posición que no existía.
-Sii, no no.. Quiero decir.. No, John. Esa posición es en el banjo. En la guitarra es en el segundo traste, primer dedo puesto en todas las cuerdas y segundo y tercero en la quinta y cuar... ¡No John! ¡En segundo y el tercero, te dije!
 -¡Maldición, McCartney! ¡Tenme paciencia! -Se quejó Lennon.
Puse los ojos en blanco, dejé mi taza de té en la mesa y me arrodillé junto a John, para acomodarle los dedos de la mano izquierda como debía ser. Mientras ambos me miraban asombrados.
 -Toca. -Ordené después de ordenar sus dedos. John me miró algo confundido y rasgó las cuerdas con su mano derecha una vez, haciendo que se escuchara un perfecto Fa#.
 -Valla... ¿Ya sabías como era? -Me preguntó John radiante y orgulloso por su reciente logro.
 -Algo así... -Dije fríamente y me senté en el sillón mientras cruzaba las piernas y seguía mirándolos con la misma expresión aburrida.
 -Bien. El Si7 es así... -Paul puso los dedos en posición de Si7 mientras John intentaba mirarlo obligando su corta vista- No John, eso es un Mi menor... No John esa posición no existe.... No John esa...
 -¡MIERDA! .Grité atrayendo la mirada de ambos muchachos- Me harté... Me largo. Adiós. -Me acerqué a Paul quien estaba mas cerca y le di un corto beso en la mejilla y un par de palmaditas en la espalda, me acerqué a John e intenté hacer lo mismo, pero desgraciadamente el idiota corrió la cara y me plantó un beso en la boca, FRENTE A PAUL. Bien, cerré los ojos casi por instinto. Pero el beso solo duró tres segundos.
 -Adiós... -Murmuró. Yo lo miré con cara asesina y totalmente sonrojada, sabía que Paul nos miraba. No dije mas, salí casi huyendo de la casa.

 -Narración normal-

Cammeron entró a su casa, aún pensando en John. Esta vez su madre parecía estar esperandola, y por primera vez en muchos meses levantó la vista cuando Cammy entró.

 -Nos vamos de Inglaterra, viviremos en América. -Sentenció con voz firme la Sra. Stuart, mirando a los ojos a su hija, quien sintió que todo su mundo se venía abajo.