miércoles, 11 de julio de 2012

Cap. 19 ''Please please me''

-Bien... Vamos al compás 78. -Decía el Director de la Orquesta- Señorita Stuart... Su Solo, por favor. Usted entra.
 Cammeron cerró los ojos un segundo y se concentró, los dedos le temblaban. Se encontraba frente a la Orquesta Sinfónica mas famosa de Inglaterra, y ella era el primer atril en la fila de Violoncellos.
 ''Tu puedes'' Pensó, colocó el arco sobre la cuerda D, despacio los los dedos sobre la misma, respiró profundo... Y comenzó con aquel hermoso y romántico solo. El director la miraba muy concentrado a los ojos, y ella a el, al igual que a su partitura, sentía los ojos de cada uno de los integrantes de la Orquesta sobre ella. Pronto el Clarinete se unió a la melodía, seguido del resto de la sección de cuerdas, hasta que el Maestro tuvo que dirigir a toda la Orquesta con su batuta. La obra llegó a su fin, Cammy sonrió orgullosa cuando el director dejó sus batuta suspendida en un punto fijo frente a el, anunciando silencio, sabía que su solo había sobresalido. Miró a la chica que tenía a su derecha, quien le sonrió casi con admiración.


 -Bien... -Dijo la voz fría- Esto es todo por hoy, señores. Gracias. Próximo Miércoles a las 3:00pm, sin falta por favor y puntuales.
 Todos los músicos comenzaron a guardar sus instrumentos en sus respectivos estuches, mientras el Maestro ordenaba sus partituras en su bolso. Pronto comenzaron todos a bajar del escenario.


 -Buen trabajo, Stuart. -Dijo alguien cuando estaba a punto de bajar las gradas del escenario- Es un honor tenerla con nosotros. Usted es un gran talento -Cammeron se volteó sonriente y miró al hombre alto de lentes de media luna.
 -El honor es mio, Maestro Strafford. -El Director, ya entrado en edad, dibujo una leve pero amable sonrisa en su rostro y siguió hablando con uno de los jóvenes de Tramoya.


..............


 -¡Te gusta, mujer! -Insistió Doreen, era la muchacha que se sentaba junto a ella en la Orquesta, desde aquel primer ensayo se habían llevado muy bien, y además estudiaba en la Academia de Música también.
 -No me gusta... -Repitió Cammeron con indiferencia por décima vez, mientras se metía una papa frita a la boca. -Solo... Fue la primer persona que conocí cuando entre acá y.. No lo se.. es... ¿Mi amigo? Bueno, nos llevamos bien, como sea... Pero solo eso.
 -Si, claro... Es bastante atractivo.
 -Deberías hablarle, Doreen... A ti te gusta.
 -Sos una perra. Eso no es cierto y los sabés-Respondió la muchacha.
 -Lo se. -Sonrió satisfecha.
 -¡Hola jóvenes! -Frederic se había sentado junto a ella. Doreen se limitó a mirarla picaramente, a lo que Cammeron solo respondió con una tremenda mirada de odio.
 -¿Todo bien, Fred? -Saludó Doreen.
 -Excelente. -Respondió distraído, mientras se comía las papas de Cammy, que evitaba el contacto visual con el muchacho que tenía a la par- Oigan.. ¿No quieren ir al cine hoy? Yo invito...
 -No creo que... -Respondió Cammeron, pero Doreen la interrumpió.
 -Vayan ustedes.. Yo tengo tarea.
 -¿Que dices, Cammeron? -Preguntó Frederic con ansia iluminando sus ojos. Pero la chica solo miraba a su amiga, que sonreía complacida.
 -Esta bien.. -Respondió- Yo.. Debo ir... Tengo que estudiar Cello. -Dicho esto, se puso en pie y se dirigió a la sala de ensayos, ignorando ambas miradas en su espalda.


.....


 -¿Lista? -La interrumpió una voz en medio del silencio, la verdad es que no estaba estudiando, solo se encontraba sentada, con su instrumento entre las piernas y divagando con su mente.
 -¿Que? -Reaccionó desubicada. Frederic asomaba su cabeza por la puerta- Ah.. Claro. Espera y guardo el Cello.
 Cuando terminó, salieron ambos de la Academia, rumbo al cine. La verdad es que la chica no se sentía nada cómoda, hacía muchos años que no salía con un chico... Frederic le agradaba mucho, le caía muy bien... Pero eso no la hacía sentirse totalmente adaptada a la situación.
 -La verdad nunca he ido al cine con un enorme de estos... -Dijo refiriéndose al Cello, mientras lo señalaba como si fuera algo extraño. Cammeron sonrió.
 -Si bueno.. Yo tampoco lo he llevado nunca. -Bromeó, pero sin sonreír mucho, como era lo normal para ella. Siguió caminando con la vista al frente, incomodada por una dudosa mirada que le estaba regalando Frederic.
 -¿Por qué eres tan seria, Cammy? -Le preguntó aquel chico, después de un rato de silencio, ella lo miró.
 -Hace mucho no me dicen Cammy... -Aquello lo había dicho sin pensarlo, fue mas un susurro que otra cosa.
 -¿Te molesta?
 -No... En lo absoluto... Solo... Me trajo algunos recuerdos.
 -¿Recuerdos? -Inquirió Frederic interesado.
 -Si.. Olvídalo. -Respondió Cammeron cortante evitando el tema.
 -Bien... -Acepto el muchacho, sin perder el interés, pero sabiendo que era mejor no volver a mencionar aquello... 


 Para Cammeron, la película no estuvo mal... La entretuvo bastante, mas de lo que creyó al inicio.
 -¿Te gustó?
 -Si.. Estuvo interesante.
 -De verdad me hubieras dejado pagar tu entrada. Desde un inicio dije que invitaba. -Bromeó empujando a la muchacha levemente con el hombro. Cammeron sonrió.
 -Gracias, Frederic... De verdad. Pero ya en serio.. No me gusta el rol que tiene el hombre en la sociedad, donde invita todo, tiene la iniciativa de todo... -Miró con indiferencia a la gente que caminaba por la acera, al igual que ellos. -Como si la mujer no pudiera. 
 Frederic meditó unos segundos y sonrió.
 -Me gusta la forma en que hablas. -Comentó mirándola con algo de coqueteo en los ojos. Y Cammeron, sin saber por que... Le devolvió la sonrisa y la mirada de igual forma.


 -Fue una buena noche, Frederic... Gracias, de verdad. -Decía la muchacha en la entrada del hotel.
 -Lo mismo digo... Pero no lo agradezcas. Te veo mañana. Buenas noches.
 -Adiós. -Murmuró la muchacha, para mirarlo nuevamente con coqueteo, pero de una manera casi imperceptible. Volvió nuevamente su cara seria, dio media vuelta y entró al hotel, con el corazón un poco acelerado, pero sin que nadie pudiera notarlo.
 Frederic se quedó en la entrada del hotel mientras veía como la muchacha desaparecía por las escaleras, le gustaba mucho, de eso no había duda.


  Las semanas pasaron con tranquilidad, con miradas pícaras y coquetas, con regaños por parte de profesores, con horas de tedioso estudio, y buenos resultados que venían adjuntos a felicitaciones.


 -...Y por lo visto, eres la mejor cellista que ha pasado por la Academia en los últimos años... ¡Pam! ¡Ahora te callas!
 -Frederic... Eres un idiota. -Fue lo único que respondió Cammeron, para terminar con la discusión donde debatían que tan ciertos eran aquellos rumores sobre su habilidad. 
 -Si, si... Cuanto amor se respira. -Doreen, se había sentado junto a ellos -¡Miren lo que acabo de conseguir! -Sonrío con ilusión mientras sostenía lo que parecía ser un disco entre sus manos.
 -¿Tu también andas detrás de esos? -Dijo casi con desprecio Frederic mientras los miraba.
 -¿Que tienes contra ellos, Frederic? Di una sola palabra en su contra y te ganaras mi completo desprecio de por vida.
 -No tengo nada contra ellos... Es solo que ya me tienen harto. Es de lo único que hablan las chicas y lo único que se ve por todo lado.
 -¿Quienes son? -Preguntó Cammeron, quien había estado perdida en toda la conversación. En la portada se veían cuatro jóvenes con extraños peinados.
 -Sus peinados son patéticos y...
 -Gracias por ese agradable comentario, Frederic -Lo interrumpió Doreen, con una falsa sonrisa- Ellos, mi querida Cammeron... Son Los Beatles. 
 -¿Beatles? ¿Son ellos de los que tanto hablan? -Preguntó extrañada por aquel original nombre, era gracioso... Sin duda. Extendió la mano y Doreen le puso en ella el disco. Cuatro muchachos se encontraban mirando desde lo que parecían ser escaleras, con miradas alegres y pícaras. Se veían sumamente comunes, normales... No tenían nada de aquellas caras de los típicos muchachos que se hacen famosos, nada como Elvis. Los miró uno por uno: Uno tenía una gran nariz, junto a el lucía un chico algo atractivo, pero con una cara sumamente inocente y ''bebe'' para su gusto, todos aquellos rasgos se le hacían muy conocidos, pero lo ignoró, otro muchacho, con el mismo peinado que los anteriores, sonreía ampliamente dejando ver dos grandes colmillos, además de un par de tupidas cejas. Si, eran chicos normales y corrientes, quien sabe que tan largo llegarían. Pero fue entonces cuando miró al último y su corazón se detuvo... No, no podía ser.


Era imposible... 


Su mundo desapareció...


 -...Hasta ahora han logrado mucha fama.. Ya veremos dentro de un año... Son solo mas de lo mismo. -Decía Frederic a lo lejos, seguían discutiendo, o eso le parecía a Cammeron, que sostenía con manos temblorosas aquella portada sin que sus ojos pudieran despegarse de aquel rostro. 
 -Frederic.. Cállate. ¿Cammeron? ¿Estas bien? ¡¿Cammeron?!
 La chica bajó rápidamente el disco de sus manos golpeando la mesa con fuerza. Se había mareado y su corazón palpitaba con fuerza. No podía ser posible. 
 -No... No p... Me tengo que ir. -Dijo poniéndose en pie. 
 -¡¡Cammeron!! -Gritaron los dos jóvenes atrayendo la atención del resto de la gente en la cafetería, cuando la chica se desvaneció.



1 comentario:

  1. OMFG! OMFG! DDDDDDDDDDDDDDDD: Camm! ya se van a encontrar? dime que si! OH por dios! Genial como siempre, Andre! estuvo genial!! *www* al fin! ya quiero que se encuentren quiero ver sus reacciones!!

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